Supervivencias de un mundo mágico
Uno de los grandes encantos de este territorio es la herencia, aún latente, del pasado de las culturas originarias; Presente de manera inequívoca en sus antiguos templos, como un eco que aún resuena a través de las piedras, o el viento portador de muchas voces, voces que susurran sortilegios o fórmulas de encantamientos, un ejemplo de esto lo encontré buscando conocer más de la vida espiritual y la mitología de estas culturas. Hace unos días en una visita a la biblioteca México, encontré tal vez por casualidad un libro titulado: " Supervivencias de un mundo mágico" de Laurette Séjourné, de ahí el título de éste post, me cautivó desde el primer renglón, además tiene algunos dibujos de la surrealista Leonora Carrington, (de quien haré otro post más tarde, la amo) en este libro entre otras cosas fascinantes encontré un fragmento del libro "Tratado de las supersticiones y costumbres... que hoy viven entre los naturales de Nueva España" de Hernando Ruiz de Alarcón, quien recopiló algunos conjuros y encantamientos, no voy a poner los fragmentos aquí pero si el link al libro por si a alguien le interesa consultarlo:
Regresando al libro "Supervivencias de un mundo mágico" la autora nos narra sobre su estancia en Oaxaca, en donde se encontró con la concepción mágica de los pueblos originarios, resultado de la resistencia de estos pueblos a perder su cosmovisión, a mí parecer de esencia profunda y verdadera, herencia actual de la sabiduría del mundo antiguo de ese territorio.
Encontré particularmente hermosa una parte dónde se habla de los Tonos, como se llama entre los zapotecos a los nahuales, la particularidad de ésta región es que hay tonos, que son elementos naturales, no únicamente animales, sino personas que pueden transformarse en rayos, serpientes de agua o en el viento.
Estos relatos hablan de magos capaces de conjurar y dispar nubes o tempestades, o serpientes de agua que cuidan las cuevas y de quienes si se gana su favor mediante ofrendas, se pueden conseguir grandes riquezas, esto último me recuerda a la mitología de otros lugares.
Es cierto lo que dice la autora, Laurette Séjourné, "Nada más tentador que esas puertas abiertas sobre un pasado cuyo conocimiento nos permitiría, quizá, comprendernos mejor, y en cuyo camino se tiene la ilusión de poder descubrir la semilla de todo lo humano".
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